Datos históricos / Descripción
En el paraje de Tres Esquinas existía un pequeño caserío que se conformó a partir de la propiedad que perteneciera al primer subdelegado de Maipú, el coronel Juan de la Cruz Videla, cuyos ancestros se remontan a la época de la conquista.
El tramo del carril Videla Aranda en donde se ubica la casona del antiguo propietario, es el más significativo por la relación de la vivienda con su entorno, la armonía entre sus fachadas y la vereda, y entre ellas, a su vez, con el tradicional carril con su arboleda y los canales de riego. El núcleo original de la propiedad fue asiento del cuerpo de guardia nacional y correspondía a una construcción realizada a modo de fuerte de avanzada, que servía de contención de posibles ataques indígenas. La casona fue creciendo a lo largo de su historia hasta conformar un esquema de tipo introvertido a partir de un primer patio central rodeado por galerías y las respectivas habitaciones y un segundo patio al que convergen las habitaciones de servicio. La tecnología constructiva combina muros de adobe de tapia de más de un metro de ancho con trabas y dinteles de madera. Los techos son de rollizos y caña atados con tientos. El lenguaje neoclásico que presenta la fachada fue incorporado en una intervención realizada a principios del XX, en donde se oculta la materialidad de los muros de adobe. El altillo ubicado sobre el ingreso central constituye el elemento más relevante de la fachada, que se realza por la gran puerta de rejas que permite percibir la riqueza espacial del patio. En el interior se conserva un pequeño oratorio neogótico que la familia permitía utilizar a los lugareños para bautismos y casamientos hasta la construcción de la Iglesia de Cruz de Piedra.
Fuente: Guía de Arquitectura de Mendoza. Junta de Andalucía / Gobierno de Mendoza, 2004.
Red Provincial del Patrimonio.