Datos históricos / Descripción
En épocas coloniales, el lugar era una de las postas en el camino a Chile en tierras del capitán Joseph Villavicencio. Luego, en 1904, comenzó a ser conocido por las propiedades curativas de sus aguas termales.
Entre 1936 y 1942 se construyeron los Caracoles de Villavicencio con sus 365 curvas, que permitió la accesibilidad al lugar.
El Hotel Termas de Villavicencio se inauguró en el año 1940. Es obra del estudio Sánchez, Lagos y De la Torre y la Empresa Constructora del Ing Emilio López Frugoni.
Emplazado en un contexto paisajístico y de construcción normanda contaba con aguas termales y cancha de tenis. Sus jardines fueron diseñados por el arquitecto y paisajista Carlos Thays. Llegó a ser uno de los principales hoteles de montaña.
En 1979, el empresario Héctor Greco compró el hotel y la planta embotelladora de agua, ubicada en la cuarta sección de la ciudad de Mendoza, con la idea de hacer una gran inversión acción que no se realizó. En 1980, el Grupo Greco se declaró en quiebra, y sus empresas junto al hotel quedaron a la deriva. En 1992, la provincia de Mendoza intervino el hotel.
Luego el Grupo Cartellone adquirió la empresa y se hizo cargo de los emprendimientos; construyó una planta fraccionadora de agua en la localidad de Canota e intentó reactivar al hotel, pero estos proyectos tampoco prosperaron.
En el año 2000, Aguas Danone de Argentina (grupo de capital francés) compró Termas de Villavicencio y creó la Reserva Natural del mismo nombre. Esta comprende 72 mil hectáreas en las que se identifican tres ambientes: monte, cardonal y puna. Habitan y crecen especies de flora, fauna, aves, reptiles, mamíferos y anfibios. Se destaca el Guanaco una especie de animal silvestre, declarado Monumento Natural Provincial y la Jarilla, Flor Provincial y flor nativa.
En el 2017 se culminó la restauración de la fachada del icónico Hotel.
Fuente:
Morales Guiñazu, Fernando, 1943.”Villavicencio a través de la historia”.
Página Web Reserva Natural Villavicencio.